La glucosamina es esencial para mantener en buen estado el cartílago, el tejido suave que recubre las articulaciones. No existen fuentes comestibles de glucosamina, por lo que cuando nuestro organismo no consigue fabricar la suficiente glucosamina natural, la suplementación es útil para el bienestar articular.

Mientras que la materia prima base de la mayoría de los otros productos de glucosamina es el marisco, esta glucosamina hidroclorhídrica (HCI) se fabrica a partir de una fuente vegetal que se convierte en glucosamina mediante un proceso de fermentación. Esto hace que sea apropiada tanto para vegetarianos y veganos, como para personas alérgicas al marisco.

Preste atención, ya que algunos productos de glucosamina hidroclorhídrica se fabrican de hecho a partir del marisco, escogiéndose simplemente la sal hidroclorhídrica en lugar de la sal en forma de sulfato. Sin embargo, la Glucosamina Vegetariana de LAMBERTS^® garantiza su obtención a partir de una fuente vegetal.

Éste fue uno de los primeros productos de glucosamina vegetariana disponibles en el mercado.

Las tabletas tienen una capa libre de sabor y son pequeñas y fáciles de tragar. Se fabrican en el Reino Unido bajo las estrictas normas de fabricación farmacéutica GMP.

El nivel de glucosamina proporcionada por cada comprimido es casi el mismo que el proporcionado por 1000 mg de sulfato de glucosamina, ya que el clorhidrato tiene una mayor proporción de la glucosamina que en forma de sulfato.